A través del gusto percibimos el sabor de las cosas que, a su vez, da lugar a sensaciones agradables o desagradables. Estas sensaciones determinan si nos gusta o no nos gusta un alimento o bebida.
Publicado el 16 marzo 17
A través del gusto percibimos el sabor de las cosas que, a su vez, da lugar a sensaciones agradables o desagradables. Estas sensaciones determinan si nos gusta o no nos gusta un alimento o bebida.
Cuando comemos algo o tomamos una taza de café, por ejemplo, se liberan sus componentes químicos. Algunos de ellos viajan a la nariz, donde los recoge nuestro sistema olfativo, mientras que otros son disueltos por la saliva e interactúan con las papilas gustativas en la lengua. Los primeros determinan el aroma de la comida, mientras que el último, su sabor, que es el objeto de nuestro sentido del gusto.
Desde principios de siglo XX se ha establecido que los sabores se organizan en torno a cinco categorías principales: salado, dulce, amargo, agrio y umami (traducido del japonés como “sabroso”, y con una fuerte influencia del glutamato).