CAFÉ CAPPUCCINO: CREMOSO, SABROSO E ICÓNICO

Querida en todo el mundo, es una de las bebidas más icónicas. Si bien algunas personas no pueden empezar el día sin tomarse un cappuccino, otras prefieren disfrutarlo durante el descanso de la tarde o la noche.

Señoras y señores: ¡el café cappuccino!

En su momento, su nombre hacía referencia a su similitud con el color marrón de la túnica de los frailes capuchinos. Sus orígenes se remontan a una leyenda muy popular que vincula su nombre a un presbiterio friulano que, por primera vez, decidió corregir el fuerte sabor del café con un chorrito de leche. Por esta razón, en el siglo XX, gracias a la introducción en el mercado de las primeras máquinas de café espresso, la bebida empezó a tomar la forma que hoy conocemos.

Para preparar esta emblemática bebida, sugerimos que se utilicen blends como Intenso. Un espresso redondo, intenso de gran cuerpo y elaborado a partir de una combinación de cafés Arábica de América Central y del Sur y Robusta de Asia y África.

PARA EL CRUMBLE:

1 Espresso

51 g de mantequilla

51 g de harina

51 g de azúcar

17 g de harina de almendras

PARA LA CREMA:

2 Espresso

250 g de mascarpone

4 yemas de huevo

3 hojas de gelatina

60 g de azúcar

PARA LA CREMA DE PIMIENTA:

200 ml de crema líquida

8,5 g de pimienta molida (o vainilla o canela)

17 g de azúcar

Sal natural

LO QUE NECESITARÁS:

Batidora de mano 3 en 1 

1.     Mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, la harina, la harina de almendras y el contenido de una cápsula de espresso Intenso hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos.

2.     Ponlo en una bandeja.

3.     Hornea a 180 °C durante 10-15 minutos hasta que esté ligeramente dorado.

4.     Sácalo del horno, deja que se enfríe y rompe luego el crumble.

1.     Con la ayuda de una batidora, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén esponjosas y con un color amarillo claro.

2.     Hidrata la gelatina con agua fría.

3.     Una vez que se haya ablandado, escúrrela y disuélvela en 2 cafés Intenso.

4.     Mezcla.

5.     Añade las yemas batidas a la mezcla.

6.     Añade el mascarpone y remueve durante al menos 5-6 minutos hasta que los ingredientes estén bien mezclados.

7.     Coloca la mezcla en la parte inferior de los vasos (llenando 2/5 del vaso).

8.     Déjalo en la nevera durante, al menos, 30 minutos.

1.     Bate la nata líquida con la pimienta con un batidor de varillas eléctrico.

2.     Añade una pizca de sal natural y azúcar.

1.     Saca del frigorífico los vasos previamente rellenados, vierte la crema de pimienta hasta 2/5 del vaso y termina con el crumble: el café cappuccino ya está listo.