Un espresso es intenso cuando tiene un cuerpo muy sustancioso, un sabor fuerte y un impacto aromático significativo.
Normalmente, se utiliza una escala para definir los niveles de intensidad:
1-4: café de cuerpo ligero con sabor delicado.
5-7: café equilibrado, rico en sabores.
8-10: café de cuerpo redondo con aromas generosos.