Los estudiantes del Coffee Study Program emprenden un viaje que les llevará a las plantaciones de café de la República Dominicana. Para Kanika y sus amigos, ese viaje comienza en Turín, el hogar de Lavazza.
A sus 24 años, Kanika Joshi nunca había hecho café con una cafetera espresso. Y menos en la capital del café italiano: Turín.
Tuvo la oportunidad de intentarlo, mientras se preparaba para emprender un viaje revelador que la llevaría a ella y a tres compañeros del Coffee Study Program al corazón de las plantaciones de café de la República Dominicana y sus comunidades.
Este viaje iba a ser uno “hacia atrás”: desde el disfrute del café en las calles de Turín, hasta sus orígenes en las plantaciones del Caribe.
Kanika afirma que en la ciudad natal de Lavazza la experiencia del café tiene una calidad propia.