Cada año, miles de visitantes acuden a Wimbledon; cientos de miles, de hecho. Durante las dos semanas del campeonato de 2017, casi medio millón de personas asistió a este ilustre evento tenístico.
Los visitantes suelen enfrentarse a largas colas y mucha espera. Algunos llegan con días de antelación y duermen en tiendas de campaña mientras esperan a que las puertas se abran.
Como encargado jefe del acceso de la Honorary Stewards Association, Pearce debe coordinar la recepción y el saludo.
Mientras saboreamos un refrescante moca helado, Nick nos cuenta que hay unos 200 auxiliares en su equipo, todos trabajando duro para hacer las largas esperas más soportable para el público. “Tenemos que asegurarnos de que reciban una bienvenida cálida y agradable”.