Bruno es el gerente de Tierra Batida, el jefe de mantenimiento de todas las pistas de Roland-Garros.
Sentado frente a un cappuccino, nos habla sobre su día a día: a las 6 ya está en la pista para quitar las protecciones tras la noche y prepararlas para el entrenamiento de las 8. Después de los partidos, las pistas deben acondicionarse, una tarea que puede llevar la mayor parte del día, hasta las nueve de la noche.