* Lavazza no está afiliada, avalada ni patrocinada por Nespresso
**Nescafè®, Dolce Gusto® y Melody I son marcas comerciales de terceros no relacionadas con Luigi Lavazza S.p.A.
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El proyecto “I primi”: cómo un simple grano de café puede levantar la economía de un país.
El cultivo del café puede contribuir al crecimiento de la economía de un país.
En Yemen, la producción de café puede convertirse en una distribución equitativa de los recursos entre las comunidades que lo cultivan.
Puede ofrecer nuevas oportunidades económicas y fomentar el desarrollo profesional en la cadena de suministro.
Puede fomentar la inclusión de las mujeres y de las generaciones más jóvenes.
Yemen es uno de los países que más tiempo lleva produciendo café, y su blend Arábica es uno de los mejores.
Gracias a su posición estratégica, Yemen siempre ha sido un importante cruce para las rutas de las caravanas. Yemen, con Mocha como principal ciudad portuaria, ha desempeñado un papel crucial en el comercio y la producción para los mercados extranjeros. La mayor parte del café destinado a los mercados europeos y de Oriente Próximo procedía de la principal exportación de Mocha en el siglo XV.
Sin embargo, Yemen es un país donde las deficientes prácticas agrícolas, la falta de conocimientos e infraestructuras, la desigualdad de género o los fallos en el mercado son solo algunos de los problemas que le aquejan.
Desde 2015, un conflicto causa estragos en Yemen, y ha provocado una de las hambrunas más graves de los últimos 100 años. Según Naciones Unidas, esta hambruna es “la peor catástrofe humanitaria provocada por el hombre".
Si el café ha sido fundamental en el pasado de Yemen, ¿qué decir de su futuro? ¿Existe la posibilidad de que un simple grano de café pueda ayudar al país tras años de destrucción y crisis humanitaria?
Aparentemente, sí.
Hoy en día, miles de familias del Yemen dependen del cultivo del café, a pesar de décadas de abandono y estancamiento en el sector agrícola.
Hoy en día, superar la pobreza cultivando café es un reto complejo, pero no imposible.
La Fundación Lavazza, con la firme convicción de que incluso las situaciones más difíciles pueden mejorarse, ha puesto en marcha el proyecto “I Primi” -o “Los primeros”, en colaboración con la Fundación Qima41, una organización sin ánimo de lucro que desde 2014 trabaja para restablecer la prosperidad del Yemen mediante el desarrollo económico sostenible.
Lavazza y la Fundación Qima colaboran estrechamente con un pequeño grupo de caficultores para lograr un cambio positivo y duradero proporcionando apoyo y mejorando sus medios de subsistencia.
Las zonas de actuación del proyecto son las prefecturas de Dhamar, Ibb y Raymah.
Los beneficiarios son 1500 pequeños productores de café, de los cuales un 60 % son mujeres.
El nombre del proyecto, “I Primi” o “los Primeros” , hace referencia a cuatro importantes actividades relacionadas con el café que por primera vez se han llevado a cabo en Yemen:
• se ha realizado la primera encuesta nacional de caficultores. La encuesta demostró que el café representa el 50 % de los ingresos familiares, con elevados márgenes medios de beneficio;
• se ha diseñado el primer gran vivero. Tiene una capacidad de producción de 150 000 plantas. Gracias a la tecnología de detección del ADN del café, aquí pueden crecer plantas genéticamente verificadas;
• se ha construido la primera cuenca hidrográfica con una capacidad de 900 m3 /h20. Hará posible que 214 cultivadores se beneficien de este precioso recurso;
• se está construyendo el primer centro de transformación. Tiene una capacidad de producción de 150 tm de granos de café y una superficie de 2500 m2. Aquí, 1500 cultivadores se beneficiarán del centro y un 50 % del personal de las instalaciones serán mujeres.
Sostenibilidad
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