Prepare un espresso.
Derrita el azúcar en el espresso y añada el agua. Mezcle bien.
A continuación, añada la nata líquida y remueva hasta que esté bien mezclado.
Ponga todo en un recipiente de plástico y déjelo en el congelador durante 4-5 horas. (Cuanta más cantidad haya, más tiempo se debe dejar en el congelador).
Una vez frío, rómpalo en trozos del tamaño de un dado.
Añada las cucharaditas de espresso líquido y amaretto y mezcle todo
con la batidora de mano.
¡El sorbete de café está listo para servir!