Empiece preparando el caldo frío: pele y trocee la cebolla, la zanahoria y el apio, machaque los granos de café Qualità Oro y póngalos en una cacerola con agua. Lleve a ebullición y baje el fuego. Deje cocer durante 1 hora. 

Cocine los guisantes congelados durante 4 minutos en una olla con agua hirviendo y sal.

Cuélelos y reserve, apartando 60 g para la decoración.

Saltee la chalota picada en una sartén con aceite de oliva durante 2 minutos; a continuación, añádala a los guisantes y mezcle con la nata, añadiendo un cazo de agua de cocción si la mezcla es demasiado densa.

Añada el café molido Qualità Oro a la mantequilla (sáquelo de la nevera 3 horas antes para que la mantequilla tenga una "textura cremosa") y bata a mano hasta que la textura sea uniforme y no tenga grumos. Deje que se enfríe y después colóquelo en la nevera.

Deje que se enfríe y después colóquelo en la nevera.

En una olla grande, tueste el arroz sin agua ni aceite y remueva continuamente. Cuando el arroz tenga un aspecto translúcido, baje el fuego y añada el caldo poco a poco, permitiendo que el arroz lo absorba.

Repita este procedimiento durante aproximadamente 18 minutos. El arroz debe estar cocido y suave, y debe haber absorbido el caldo.

Cuando esté listo, añada 4 cucharadas de mantequilla de café y un chorrito de aceite de oliva.

Para una textura más cremosa, puede añadir mascarpone.

Vierta la crema de guisantes tibia en una olla y luego añada el risotto. Para terminar, añada los guisantes cocidos y adorne con hojas de albahaca o perejil.