Prepare el café y déjelo enfriar un poco: para esta receta debe estar tibio.
Primero, separe las claras de huevo y las yemas. Mezcle el café con el aceite y la ralladura de limón con la ayuda de un batidor. Añada levadura en polvo, azúcar y extracto de vainilla a la harina para que la mezcla sea ligera y esponjosa. Monte las claras de huevo durante unos 5 minutos hasta que estén a punto de nieve y añada una pizca de sal.
Después de batir las claras de huevo, incorpórelas a la mezcla de abajo hacia arriba para evitar que se formen grumos.
Unte los moldes con mantequilla y vierta unos 100 g de mezcla en cada molde. Los pasteles ya están listos para meterlos al horno. Póngalos en el horno a 150 °C durante 35 minutos.