Ponga la gelatina a remojo en agua fría.
Mezcle las yemas de huevo con el azúcar.
Lleve la leche a ebullición.
Vierta la mezcla en la leche y remueva continuamente con un batidor hasta alcanzar una densidad aterciopelada y cremosa. No deje que hierva.
Escurra la gelatina, añádala a la mezcla caliente y remueva.
Añada el café y el licor.
Deje que la mezcla se enfríe, pero no deje que se solidifique.
Bata la nata y añádala a la mezcla fría, incorporándola de abajo hacia arriba.
Llene seis moldes de porciones individuales o un molde grande y colóquelo en la nevera durante 6 horas.