Pique la chalota y corte todas las setas en trozos. Ponga la chalota picada en una sartén con mantequilla y empiece a saltear. A continuación, añada la mezcla de setas picadas. Cocine durante 6-7 minutos. Después, vierta el café en la sartén. En otra sartén, saltee las espinacas con la mantequilla, añadiendo sal y pimienta al gusto. Prepare los huevos hervidos: póngalos durante 4 minutos en agua hirviendo y luego quíteles la cáscara suavemente bajo agua corriente fría. Asegúrese de no romper la clara de huevo. Añada una pizca de sal gruesa y una gota de vinagre (blanco o de manzana) al agua: esto hará que sea más fácil pelar los huevos.

Derrita la mantequilla en una sartén, añada las setas y sofría durante 5 minutos. Añada la leche, la sal y la pimienta y redúzcala a fuego lento durante 6-7 minutos. Si es necesario, añada un poco de agua. Cuando las setas hayan absorbido la leche por completo y estén listas, mezcle todo con una batidora de mano. El resultado será una crema aterciopelada.

Vierta la crema de setas en la parte inferior del plato. Coloque algunas espinacas sobre la crema y cree un hueco para colocar el huevo. Organice las setas alrededor del hueco y sazone con pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Coloque el huevo encima. ¡El plato está listo para servirse!