
Mario, Beppe y Pericle Lavazza tomaron una decisión importante cuando decidieron concentrarse en la venta de café de marca y envasado, no suelto.
1947 vio el primer logotipo de Lavazza, diseñado por Aerostudio Borghi en Milán. La letra central “A” era más grande que las otras letras, una característica icónica del diseño que se ha mantenido. Dos años más tarde, Lavazza patentó un envase cilíndrico con una tapa a presión: nació la primera lata de Lavazza.
Beppe Lavazza conocía a pintores y diseñadores de la comunidad artística de Turín y, en 1949, les encargó el diseño de la primera colección de figurillas Lavazza. Esto dio lugar a un archivo compuesto por 283 series de seis figurillas.